miércoles, 21 de septiembre de 2011

UN VIAJE DE REENCUENTROS


¡Amigos, a los tiempos!  el blog Cocina fusión cultural regresa con recetas clásicas e inéditas, típicas y exóticas, fáciles y difíciles pero cuyo trabajo amerita la felicidad del paladar; en conclusión, de todo un poco, lo importante es que la fusión cultural esté impregnada en cualquier receta, al fin y al cabo, todas las cocinas son el resultado de influencias, ya sea del que vive al lado, o del pueblo anexo,  de la región que colinda,  o del país que limita; inclusive del que nos visita del otro hemisferio o a la media vuelta del mundo. A continuación el reencuentro con un sancocho muy especial.

La selección de la receta tiene su historia en un viaje realizado al sur de la Florida, lugar donde tuve el privilegio de visitar a  algunos amigos que viven en diferentes ciudades.  La experiencia fue única, porque pude compartir momentos con cada uno, conocer  más sobre sus vidas y aprender de ellos.  Me quedé casi la mitad de los días en casa de una amiga de la infancia en la ciudad de Cooper City, su nombre es Gabriela, era la primera vez que pasábamos juntas desde hace años, cuando todavía vivía en Guayaquil; pasar algunos días significó toda una aventura porque a pesar de los horarios del trabajo, más  las arduas tareas del hogar, las pocas horas libres, y la energía gastada durante el día, igualmente robamos un poco de tiempo a las horas de sueño para conversar y ponernos al día. Resulta que un día quería visitar  a su mamá, así que cuando llegué a su casa, justamente se encontraba cocinando el típico sancocho de carne ecuatoriano, aquel del que me da vergüenza confesar  no haberlo comido desde hace muchísimos años, es más, me atrevería a corroborar que no lo he vuelto a tomar desde que vivía con mis padres, pero lo más gracioso fue encontrármelo en un lugar lejano, por lo tanto, significó mucho para mi comer algo de mi tierra en un lugar remoto a los tantos años. Con semejante experiencia comprobé que la comida es uno de los pocos elementos que no se pierden después de migrar, fuere donde fuere  el  lugar, pues la añoranza estaba en cada ingrediente que echaba al caldo. Realmente, fue una sorpresa, ya que nunca imaginaba en un viaje, que me  obligó  a probar cosas nuevas, poder encontrarme con algo que me recordara mi infancia, y comprender que es una necesidad y un derecho sentir y vivir con alegría y naturalidad haciendo lo que nos gusta y de lo que creemos es parte de nosotros. Tal vez nunca sepa lo que implica cambiarse a un lugar cuya realidad cultural sea distinta, lo que sí supe, es que en cualquier lugar del mundo hacemos las mismas cosas y la adaptación es un paso necesario para superar cualquier lágrima de añoranza. Los desafíos que trae el vivir en otro lugar  nos ayudan a crecer como seres con calidad humana, y el tiempo es el mejor aliado en esta empresa. Finalmente, la amistad con mi amiga y su familia llegó a ser más profunda en tan solo unos días; el intercambio cultural se dio, y para la despedida, cocinafusioncultural sirvió de ayuda para la receta de los quipes, no les dejé sin antes enseñarles lo fácil que podía ser una receta conocida, y fue tan divertido que no paramos de reírnos hasta el momento de despedirnos. A continuación, el recordado sancocho:
Sancocho de carne
1)      Pecho o costilla de res
2)      1 cebolla colorada mediana
3)      1 pimiento
4)      Achiote en aceite al gusto
5)      5 trozos medianos de yuca
6)      2 choclos cortados en 3 partes
7)      ½ taza de arroz
8)      Comino
9)      2 dientes de ajo
10)   Sal y pimienta al gusto
PREPARACIÓN:
Se pone a hervir una olla con más o menos  3 litros de agua, cuando esté hirviendo se le echa el pecho de res, se deja cocinar  por unos 45 minutos, aparte se hace un refrito con la cebolla, el pimiento, el ajo, el comino, la pimienta con la sal en el aceite con achiote (opcional). Se echa el refrito en el caldo junto con la yuca, el choclo y el arroz; se deja hervir unos minutos más hasta que el choclo y la yuca ablanden. Se le acompaña con un buen plato típico ecuatoriano, en mi caso me invitaron arroz con puré, chuleta y ensalada de vainitas con zanahoria. Todo un banquete guayaco en plena Florida.