UN OBSEQUIO PARA EL DESAYUNO TOP 3

Muchas veces nos cansamos de repetir las mismas recetas y es en ese momento cuando queremos ser sorprendidos por algún manjar jamás conocido; este fue el caso de hace algunos meses atrás, mi hija Arezú al llegar de su último viaje de visitas familiares me trajo un obsequio culinario que nunca había probado: la acogida fue tan buena que apenas duró unos días ya que prácticamente se convirtió en el sustento del desayuno, media mañana y merienda. Seguramente les sorprenderá que el  tan saboreado plato fuera una  simple salsa hummus para untar en el pan, pero su creatividad consistía en dos genuinos ingredientes tan rico en proteínas como en sabor. Finalmente, cuando se acabó lo que quedaba del contenedor, mi hija me desafió a que preparara tan suculento y beneficioso alimento; mientras conseguía los ingredientes pensaba en la manera de como podría ser preparado; simplemente la voluntad y la emoción me sorprendía a mi misma, mezclando y cocinando quedó una salsa fresca y tan rica como la que había recibido. Y así mismo como la salsa de aguacate, este salsa puede suplir las proteínas a base de carne, ya que solo al saber los ingredientes es rendir un homenaje a la nutrición: garbanzos, espinaca, ajonjolí y alcachofa; a continuación nuestro bien representado top 3 de los desayunos ¡Buen provecho en cada uno de sus desayunos!

HUMMUS CON ESPINACA Y ALCACHOFA

INGREDIENTES:

2 cucharadas de Tahine o pasta de ajojolí (lo venden en tiendas de productos del medio oriente pero también en los supermercados)

3 limones

¼ cucharadita de ajo bien machacado

Dos tazas de garbanzo cocido

Aceite de oliva

1 manojo de espinaca

3 alcachofas

Paprika

Sal

PREPARACIÓN:

Se cocinan las alcachofas durante unos veinte minutos y en esa misma agua apenas apagada la llama se colocan por 10 segundos las espinacas. Se saca el corazón de las alcachofas y se las corta, se echa en la licuadora las espinacas escurridas con la alcachofa, el aceite de oliva, dos limones, el ajo, se licúa y se saca. Nuevamente en la licuadora se pone el garbanzo con otro poco de aceite, el limón, la sal y después se le va incorporando la primera salsa ya licuada hasta quedar una salsa espesa y uniforme. Se coloca en un contenedor con tapa y se decora con aceite de oliva y paprika. Se acompaña con cualquier pan.